viernes, 11 de enero de 2008

ANNIE BELLE, RETRATO DE UNA NÍNFULA (II)



Mientras espero que me lleguen de Italia unas bonitas fotos de Annie (que están tardando bastante, por cierto), os pongo la segunda parte de su biografía, que ocupa únicamente 1977. Todavía no se ha acabado.

1977 fue un año de mucho trabajo para Annie Belle. Harry Alan Towers se la lleva a París para rodar “Close up tight”, en la que debía interpretar a la hija de Marty Feldman. Tras tres semanas de trabajo, el rodaje se suspende y de ese proyecto nada más se sabe.

Y de París a Egipto, para rodar “Velluto nero”, que en España lleva el inapropiado título de “Emanuelle viciosa”. Curiosamente, el título original de la película era el que se tenía pensado para la que finalmente se llamó “Emanuelle nera – Orient reportage”, esto es, “Emanuelle negra se va al Oriente”.

Título inadecuado, decimos, pues nos encontramos ante una Emanuelle apócrifa que nada tiene que ver con la saga iniciada por Adalberto Albertini en 1975, como no sea el protagonismo de la bien formada Laura Gemser. La película es dirigida por Brunello Rondi, un realizador que, aunque pueda parecer mentira, optó en dos ocasiones al Oscar. Eso sí, en su faceta de guionista para Federico Fellini en “La dolce vita” (1960) y “Ocho y medio” (1963). Su carrera posterior como realizador siguió otros parámetros, y así, entre sus películas se cuentan “El demonio” (1963), “Cuentos prohibidos y nada vestidos” (1972), “Esclava del placer” (1972) o “Cárcel de mujeres” (1974).

Esta “Emanuelle viciosa” fue su penúltima película y está basada en una historia del recientemente fallecido Ferdinando Baldi. Una locura de historia, añado.

En ella, Emanuelle -al parecer según versiones cambia el nombre por el de Laura- (Laura Gemser), una de las modelos más cotizadas del mundo viaja a Egipto junto con su marido, Carlo (Gabriele Tinti), un fotógrafo que la trata despóticamente, y su amiga Tina (Annie Belle). Se dirigen a la mansión de la madre de Tina (Susan Scott, alias de Nieves Navarro), una mujer, dominante y ávida de sexo. Y sexo no falta en la película, pero también abundan escenas más o menos nauseabundas, casi todas provocadas por el odioso personaje interpretado por Gabriele Tinti. Un ejemplo de esto lo vemos cuando el susodicho hace parar el coche en el que van para hacer unas fotos a su mujer junto con un animal aplastado; o su sublimación, el fotógrafo sin entrañas haciendo posar a la modelo junto con un montón de cadáveres que han encontrado casualmente.


En esta película coincidían dos parejas: la formada por Laura Gemser y Gabriele Tinti, que ese mismo año se casarían, y la ya mencionada de Al Cliver y nuestra Annie.

Apenas existe argumento, el metraje está repleto de personajes y momentos extraños, como los protagonizados por Feodor Chaliapin Jr. (el paralítico de “Inferno”), un tipo que parece salido de otra galaxia. Pero la escena más famosa de la cinta es un numerito lésbico entre la Gemser y Annie que es un “must” para los admiradores de las dos actrices.

En resumen, una película sin pies ni cabeza, únicamente recomendable para los seguidores de este tipo de cine bizarro (en su acepción inglesa) y de sus actrices (y actores, que digo yo que también existirá algún o alguna entusiasta de Al Cliver y de Gabriele Tinti).

En “Un giorno alla fine di ottobre”, vuelve a coincidir con Al Cliver, pero esta será la última ocasión en que lo hagan. Su relación sentimental se está enfriando y pronto seguirán caminos diferentes.

Dirigida por el oscuro Paolo Spinola, esta parece ser una de las muchas películas militantes que se hicieron en Italia durante la segunda mitad de los años setenta. Películas antiburguesas que vistas hoy, provocan más sonrojo que otra cosa. Según una crítica local, la película nació muerta.

El argumento es bien poco prometedor: Lorenzo es un funcionario y conoce a Cristina, una universitaria de ideas revolucionarias. Pasean, hablan, comen, hablan, se acuestan, hablan y se separan. Al final Cristina muere en un accidente de tráfico. Evidentemente, su éxito es menos que nulo.

Rodada en Montreal y en la Martinica, “La notte dell’alta marea” es una de las dos películas que rueda la gran Pam Grier bajo capital italiano, aunque esta sea en régimen de coproducción con Canadá.

La película se estrena en nuestro país con el título de “Solo cuando deseo”, y otros títulos con los que es conocida es “The night of the high tide” y “Twilight of love”.


En ella, un casi sexagenario Alan Steel se enamora de nuestra rubia platino y la requiere para una campaña de publicidad.

Última película dirigida por Luigi Scattini, realizador de títulos como “Suecia, infierno y paraíso” (1968) o “La esfinge de cristal” (1968).


Lo cierto es que no se lució demasiado en este largometraje, demasiado plegado a los tópicos más frecuentes. Con todo, los degustadores de delicatessen la sabrán disfrutar. No en vano, tener en la misma cinta a Annie Belle y a Pam Grier paseando en bikini por la playa es algo único. Además encontramos en el reparto nada menos que a Hugo Pratt, el creador del Corto Maltés, además de a Giacomo Rossi-Stuart o a Gerardo Amato, que es el hermano de Michele Placido.

Ese mismo año, Annie tiene la ocasión de rodar junto con Marcello Mastroianni en “Mogliamante”, filme dirigido por Marco Vicario. Su papel es muy pequeñito, pero trabajar al lado de grandes actores reconforta lo suyo. Como novedad, Annie vuelve a ser morena.

Al parecer, se trata de una fábula antimachista protagonizada, como ya hemos dicho, por Marcello Mastroianni y una Laura Antonelli, en la cima de su popularidad. En Alemania se tituló “Frau & geliebte” y en América “Wifemistress”. No he podido dar con ella.

Annie rueda después en España “Clímax”, dirigida por el valenciano Francisco Lara Polop. En ella, Silvia Tortosa está al mando de un internado femenino en el que se pone las botas. Tampoco he podido ver esta película en la que Annie daba vida a Ana, una joven con problemas de drogas que acaba encerrada en esa residencia. Tiene buena pinta, y un reparto ciertamente apreciable, con Teresa Gimpera, Javier Escrivá, Virginia Mataix, Yelena Samarina e Ismael Merlo, entre otros. A ver si alguien nos da una alegría y alguna vez la podemos disfrutar en la mula.

Como curiosidad, decir que la banda sonora fue compuesta por las entrañables Vainica Doble.

Ir a Annie Belle (III).

miércoles, 9 de enero de 2008

LA MUERTE LLAMA A LAS DIEZ: NECROLÓGICAS DICIEMBRE 2007

2 de diciembre.
Eleonora Rossi Drago.
Actriz genovesa que en la década de los cincuenta y sesenta obtuvo un éxito notorio con películas como “Las amigas” (Michelangelo Antonioni, 1955), “Un maldito embrollo” (Pietro Germi, 1959), “Estate violenta” (Valerio Zurlini, 1959) o “Tiro al piccione” (Giuliano Montaldo, 1962). Su última aparición en pantalla grande fue en la ya lejana “El retrato de Dorian Gray” (Massimo Dallamano, 1970). Después vino un período de fuertes depresiones que la llevaron al intento de suicidio, pero el que después sería su marido, Domenico La Cavera, la salvaría en el último momento. Una vida de película.


4 de diciembre.
José Esteban Lasala.
Ningún medio de comunicación se ha hecho eco de la muerte de este productor, tan ligado a la carrera de Fernando Colomo. Estudió guión y producción en la Escuela Oficial de Cinematografía. Fue director de las revistas “Cine Nuevo” y “Primer Plano”, además de ser el presidente de la Federación de Cine-Clubs de España. Como productor se le deben títulos como “Tigres de papel” (Fernando Colomo, 1977), “Opera prima” (Fernando Trueba, 1980) o “Epílogo” (Gonzalo Suárez, 1984). También dirigió varias películas sobre arte, como “Zobel – Un tema” (1974), “Módulo 74” (1974) y “Chillida” (1978). En su esquela se podía leer: “Este jaque mate nos deja huérfanos de tu ingenio. Vivirás en nuestra memoria para siempre, cineasta”.

5 de diciembre.
Tony Tenser.
Otro productor, en este caso británico de ascendencia lituana-judía. Produjo las dos primeras películas inglesas de Polanski, “Repulsión” (1965) y “Callejón sin salida” (1966) antes de formar su propia compañía en 1966, la Tigon, que tantos buenos momentos nos ha hecho pasar a los aficionados al cine de terror. Películas como “Los brujos” (Michael Reeves, 1967), “La garra del diablo” (Piers Haggard, 1970), “Holocausto radioactivo” (Peter Sasdy, 1972 o “The creeping flesh” (Freddie Francis, 1973) son buenos ejemplos de ello.

12 de diciembre.
Ike Turner.
Turner comenzó su carrera musical en los años cuarenta con un grupito llamado The Kings of Rhythm. Del piano se pasó a la guitarra y su nombre se fue haciendo habitual dentro de los círculos del R’n’B. En 1956 conoció a la que sería su esposa y pareja profesional, Anna Mae (luego Tina Turner), con la que formó el dúo Ike & Tina, que tanto éxito tuvo en los sesenta. Sus problemas con las drogas le trajeron muchos problemas, como el divorcio con Tina. Injustamente, más que como a un pionero del rock, su nombre está ligado a los maltratos que al parecer infringió a su esposa. Este año pasado recibió el Grammy al mejor disco de blues por “Risin’ with the blues”.




13 de diciembre.
Alain Payet.
Uno de los realizadores más importantes del cine pornográfico francés, con títulos como “Prostitución clandestina” (1975), “Quinceañeras” (1979), “María la sucia” (1979) o “Hazlo con ahínco de viernes a domingo” –je- (2006). Fuera del género también tuvo alguna incursión en el conocido como porno-nazi, con cintas del calibre de “Tren especial para Hitler” (1977) y “Nathalie escapa del infierno nazi” (1977). Un director al que le gustaban los excesos y que trabajó con los mejores profesionales de la especialidad.




16 de diciembre.
Dan Fogelberg.
Otro músico de larga trayectoria. Dedicado a un rock blandillo, la verdad es que nunca me interesó demasiado su música, pese a su gran éxito en los EE.UU. Su primer lp, “Home free” data de 1972 y en 2003 grabó el último, “Full circle”. Como Ike Turner, comenzó tocando el piano para pasarse a la guitarra.




19 de diciembre.
Frank Capra, Jr.
Hijo del mítico director de “¡Qué bello es vivir!”, el joven Frank se dedicó principalmente a tareas de producción. Apareció como productor asociado de dos secuelas de “El planeta de los simios”, así como de “Sueños de un seductor” (Herbert Ross, 1972). Produjo también títulos como “Ojo por ojo” (Steve Carver, 1981), “La escuadra del vicio” (Gary Sherman, 1982) y “Ojos de fuego” (Mark L. Lester, 1984), títulos un tanto alejados de los que se asocian a su padre.





20 de diciembre.
Tokuzo Tanaka.
Realizador nipón prácticamente desconocido en nuestro país, aunque su trabajo merezca un mayor reconocimiento. Fue ayudante de dirección de Kenji Mizoguchi y de Akira Kurosawa. Durante los sesenta, y bajo los auspicios de la Daiei realizó títulos de acción tan interesantes como “Shin zatoichi monogatari” (1963), “Zatoichi no uta ga kikoeru” (1966) o la increíble “Daisatsujin orochi” (1966), además del filme de terror “Kaidan yukionna” (1968).

23 de diciembre.
Michael Kidd.
Reconocido coreógrafo ganador de cinco premios Tony y de un Oscar honorífico en 1997. Suyas son las coreografías de “Siete novias para siete hermanos” (Stanley Donen, 1954) y “Hello, Dolly” (Gene Kelly, 1969), entre otras. También colaboró en cintas como “Melodías de Broadway” (Vincente Minnelli, 1953) o “Ellos y ellas” (Joseph L. Mankiewicz, 1955). Como actor, se reservó pequeños papeles en “Siempre hace buen tiempo” (Stanely Donen y Gene Kelly, 1955) o “Una cana al aire” (Blake Edwards, 1989). También dirigió la película “Loco por el circo” (1958), protagonizada por Danny Kaye.

Oscar Peterson.
Mítico pianista de jazz que formara trío con Ray Brown y Barney Kessel. Muy comentada era su velocidad al teclado. Tiene una gran discografía, generalmente excelente. En 1993 sufrió un derrame cerebral, pero aún así siguió actuando. Un disco: “My favorite instrument” (1968).






27 de diciembre.
Jerzy Kawalerowicz.
Este director polaco fue quien más fielmente reprodujo el antíguo Egipto en la sublime “Faraón” (1966). Otros títulos suyos estrenados en nuestro país fueron “Madre Juana de los Ángeles” (1961), y “Encuentro en el Atlántico” (1981). También hay que destacar la extraordinaria “Pociag” (1959). Su última película fue “Quo vadis?” (2001). Se casó con la actriz Lucyna Winnicka.